La peseta

La peseta fue la moneda de curso legal de España desde el 19 de octubre de 1868 hasta el 28 de febrero de 2002. También fue moneda de curso legal en Andorra junto al franco francés.

Antes de su elección como moneda nacional circularon algunas monedas con el nombre de peseta. Así fue en 1808 durante la ocupación napoleónica y entre 1836 y 1837 durante el reinado de Isabel II.

Pero no es hasta la llegada del Sexenio democrático cuando el ministro de Hacienda Laureano Figuerola emite el decreto que convierte a la peseta en moneda nacional en sustitución del real y de otras muchas monedas de curso legal que circulaban hasta entonces.

La primera peseta tiene en el anverso la figura de una matrona tendida sobre la Península Ibérica, apoyada sobre los Pirineos, con los pies en el Estrecho cerca del Peñón de Gibraltar, con una rama de olivo en la mano como símbolo de la paz y con una corona mural en la cabeza. En el reverso aparece un escudo con las armas de Castilla, León, Aragón, Navarra y Granada simbolizando la unidad de España. A ambos lados se sitúan las columnas de Hércules con el lema Plus Ultra en referencia al descubrimiento y conquista de las tierras de otros continentes. En el canto de las monedas aparece grabada la leyenda Soberanía Nacional.

Las primeras pesetas en papel aparecen el 1 de julio de 1874 y el primer billete con marca de agua el 1 de julio de 1884.

En cuanto al origen del término unos lo derivan del castellano peso. Muchos del catalán peceta y peça. Los orígenes francés -piecette- e italiano -pezzeta- parecen descartados.

Puede que ahora, con el euro en nuestros bolsillos, la peseta nos parezca como algo lejano. Pero lo cierto es que acompañó la Historia de España durante más de 130 años.