
Esta noche se puede acceder a una parte especial de las termas situadas fuera de la muralla y que han sido bautizadas como las termas del placer. Se trata de unas termas privadas destinadas especialmente a los navegantes que llegaban a la ciudad por la Puerta Marina y que constan de tres pequeños locales, el primero de ellos adornado con frescos de escenas eróticas bastante explícitas. A sus 800 m2 accedían hombres y mujeres por una entrada común en la que se encuentran dieciséis pequeñas pinturas en las que la intensidad y el número de personas presentes en las prácticas sexuales aumenta progresivamente.
De modo que a partir de hoy tenemos un nuevo aliciente para visitar Pompeya. Pero no lo olvidéis, es contenido para adultos tal y como nos lo recuerdan los asteriscos y la negrita presentes en las entradas de estas termas del placer.
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